Fue un sueño hecho realidad cuando me enteré de que me iba a Alemania a disfrutar de mi beca Erasmus. Tras una larga espera y preparación, por fin emprendí mi viaje a Magdeburgo, una encantadora ciudad de Sajonia-Anhalt. Hoy me gustaría contaros mi inolvidable experiencia allí.
Llegada a Magdeburgo
Los primeros días en Magdeburgo fueron emocionantes y un poco abrumadores al mismo tiempo. La ciudad me recibió con los brazos abiertos y me sentí bienvenida desde el principio. La gente era amable y servicial, lo que me ayudó a adaptarme rápidamente. Mi programa Erasmus comenzó con un acto de orientación en el que conocí a otros estudiantes internacionales de todo el mundo con los que después compartiría muchas experiencias.
Vida académica
Magdeburgo cuenta con una universidad de renombre, la Hochschule Magdeburg-Stendal, donde estudié. La calidad de la enseñanza y el apoyo de los profesores me impresionaron y tuve la oportunidad de participar en cursos apasionantes y profundizar mis conocimientos en mi campo.
Experimentar la cultura alemana
Uno de mis recuerdos favoritos de mi estancia en Magdeburgo es haberme sumergido en la cultura alemana. Probé deliciosos platos alemanes como el chucrut y los pretzels, y descubrí la diversidad de la cultura cervecera alemana. La ciudad también ofrecía un sinfín de eventos culturales, desde conciertos a representaciones teatrales, en los que pude explorar el rico panorama cultural alemán.
Viajar y explorar
Una de las mejores decisiones que tomé durante mi periodo Erasmus fue viajar por Alemania y Europa. Magdeburgo está situada cerca de muchas ciudades interesantes como Berlín, Leipzig y Dresde. Aproveché todas las oportunidades para explorar nuevos lugares y cada fin de semana íbamos a un nuevo lugar.
La despedida
Decir adiós a Magdeburgo fue agridulce. Viví muchas experiencias increíbles y sabía que echaría de menos a mis amigos y la ciudad. Volví a casa, pero una parte de mi corazón siempre permanecerá en Magdeburgo.
Conclusión
Mi experiencia Erasmus en Magdeburgo fue una época de crecimiento personal y académico. No sólo amplié mis conocimientos, sino que también adquirí valiosas experiencias vitales. Alemania siempre será un lugar especial para mí y espero volver algún día. Si tienes la oportunidad de participar en un programa Erasmus, te lo recomiendo encarecidamente. Será una experiencia inolvidable.
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